Ningún haz de luz podría retratar mejor lo que es el otoño.
El otoño es la estación más elegante y madura del año, dónde los instantes parecen más reales y contundentes, como si pegáramos un manotazo en la mesa para hacernos notar sin tener que señalar con un número el momento que vivimos; basta con echar un ojo al frente en estos días en los que se nos escapan las horas filtradas en descuídos, para comprender que estamos a punto de acabar una etapa.
Mi etapa está enfilando su final, aunque no sé realmente si me hallo cerca de el. Puedo pensar que estoy pateando tres cuartos de mi vida y que me quedan pocas cosas por hacer aunque no haya hecho casi ninguna . ¿Y qué?
Salir a respirar esa luz otoñal (hoy húmeda, muy húmeda) es un placer y un orgullo en estos días de tregua anímica que me reconforta de tal manera, que deseo no figurar en memoria alguna pues no creo que haya mayor logro que el que no te recuerden ni para bien ni para mal.
Y sin venir a cuento, dejo este anuncio que me encanta:
.
Comentarios
BESOS
Me gusta leerte.
Im
http://www.youtube.com/watch?v=HzG6fgwwZNY&feature=related
Saludos
Nieves