El sol del membrillo






Ningún haz de luz podría retratar mejor lo que es el otoño.



El otoño es la estación más elegante y madura del año, dónde los instantes parecen más reales y contundentes, como si pegáramos un manotazo en la mesa para hacernos notar sin tener que señalar con un número el momento que vivimos; basta con echar un ojo al frente en estos días en los que se nos escapan las horas filtradas en descuídos, para comprender que estamos a punto de acabar una etapa.



Mi etapa está enfilando su final, aunque no sé realmente si me hallo cerca de el. Puedo pensar que estoy pateando tres cuartos de mi vida y que me quedan pocas cosas por hacer aunque no haya hecho casi ninguna . ¿Y qué?



Salir a respirar esa luz otoñal (hoy húmeda, muy húmeda) es un placer y un orgullo en estos días de tregua anímica que me reconforta de tal manera, que deseo no figurar en memoria alguna pues no creo que haya mayor logro que el que no te recuerden ni para bien ni para mal.






Y sin venir a cuento, dejo este anuncio que me encanta:












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Comentarios

CHAMAN ha dicho que…
QUE BIEN HUELE EN ESTE BLOG, QUE BUENOS AROMAS, QUE ESPECIALES.
BESOS
Melita ha dicho que…
Muchas gracias por la visita. Besos.
Anónimo ha dicho que…
No tardes tanto en escribir.
Me gusta leerte.
Im
Melita ha dicho que…
El vídeo original:

http://www.youtube.com/watch?v=HzG6fgwwZNY&feature=related
nieves ha dicho que…
Feliz otoño, aunque te he pillado casi al final pensando que habías desvestido de escribir más. Eso digo yo...no tardes tanto.....
Saludos
Nieves
Melita ha dicho que…
Cuesta mantener la constancia del blog precisamente porque tengo tantas ideas y palabras en la cabeza que no tengo tiempo de pararme a escribirlas. Además, la mayoría resultarían políticamente incorrectas.
E ha dicho que…
pues a mi me gustaría leer precisamente esas: las políticamente incorrectas... :D