Llega un momento en el que una se
planta y dice basta. ¿Qué es lo que realmente quiero? ¿Me gusta algo de lo que
hago? ¿Quiero a alguien? Ya estoy muy cansada de posponer decisiones que ni
siquiera me importan lo suficiente como para arriesgarme. Ese temor a herir a los demás con un sí o un no, sinceramente
espontáneo, lo único que hace es estirar mi mal humor a límites intolerables
porque me hacen sentir mal a mí y mucho peor a los demás.
Llega el verano y aún no sé dónde
me voy a esconder.
Comentarios
Mil besos.
El sitio ayuda, pero -ya tu sabes- lo importante es tu sumada a tus decisiones