Tengo que reconocer que me sorprendió el comportamiento moderado que exhibió Kyrgios en la final de Wimbledon. Djokovic no es Tsitsipas, aunque no pudo remediar su chulería al ejecutarle unos golpes entre las piernas que no le sirvieron de nada. Nunca sabremos el resultado de la semifinal con Nadal si se hubiera disputado pero me atrevo a decir que habría mantenido una actitud maleducada, con rotura de raqueta incluida y constantes monólogos con el árbitro. El manacorí representa todo lo que no tiene el australiano: fortaleza mental, sacrificio, trabajo, orden, disciplina, preparación y trabajo en equipo.
Nadal con 20 años consiguió su primer Grand Slam y con 25 logró el Golden Slam que significa ganar los cuatro torneos de Grand Slam y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, aunque no en el mismo año. Con 27 años ya, Kyrgios , a pesar del reconocimiento por su juego diferente y espectacular, no ha ganado prácticamente nada. Es un jugador para mí, demasiado elogiado. Tengo que reconocer que en la final iba a favor de Nole aunque esto significara acercarse al record de Nadal. Yo disfruté y me agradó enormemente su discurso al final y ver la carita de felicidad de su hija.
No hay mayor prueba que la evidencia. Seguramente en el país de los ciegos Kyrgios sería el rey porque el creyó en su momento que por su talento innato podía ser el mejor jugador del mundo e imagino que ya ha empezado a reconocer sus limitaciones. Siempre ha manifestado públicamente su inquina hacia Nadal. Para conseguir una carrera como Nadal va a necesitar cambiar muchas cosas. Ya es imposible pues no dispone de tiempo ni para acercársele. Cualquier comparación más sería injusta. Pese a todo, no es el único rebelde: Medvedev se lleva actualmente la palma en "enfant terrible" en el mundo del tenis pero….es el actual número uno de la ATP y esto se debe a que también posee las virtudes más o menos de Nadal aunque termine voceando a veces a su entrenador. El fracaso de Kyrgios, tampoco habría que decirlo así, es no tener por ejemplo ni entrenador ni equipo. Demasiado ego en tan poca cabeza demuestra lo importante que es rodearse de las personas correctas y dejarse ayudar.
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