Más obras

 

 

Acabo de volver de vacaciones y me encuentro el portal otra vez en obras. En verano se decidió quitar el desnivel de rampa y escalones hasta los ascensores bajando el suelo un metro ¡un metro ni  más ni menos! Y no contentos algunos vecinos tras la obra romana de tres meses en la que también hubo que bajar los ascensores lógicamente, han decidido que como sobra dinero, cambiar los mármoles de las paredes que estaban impecables. Menos mal que como vivo en el último piso no oigo ningún ruido aunque es un coñazo tener todo patas arriba y sucio de nuevo. En fín, iré a la próxima reunión ( dejé de ir cuando dejé de ser presidenta) y propondré instalar calefacción en el edificio y placas solares en la extensa terraza para matar tres pájaros de un tiro: combatir el frío del invierno, combatir el calor del verano y acabar con el despilfarro.

Este 2022 me trae muy guerrera. Y me gusta.

 


 

 

Comentarios

Noelia Cano ha dicho que…
Las obras son un rollo, aunque no sientas el jaleo, subes el polvo en los mismos zapatos y es un engorro.

¡Ánimo, guerrera!
Melita ha dicho que…
Pues sí, hay que sacudirse bien antes de entrar en casa. Gracias.
Si ha dicho que…
Tu comunidad es la única que conozco que le sobre el dinero a no ser que hayáis pagado de más en la derrama porque entre morosos y gastos imprevistos andan todas en números rojos.
Mil besos
Melita ha dicho que…
Ea. Besos mil.