Vida

 

La historia es muy sencilla: coges un par de  tallos de una maceta de tu madre que no llegan ni a quince centímetros, las planta  e intentas proseguir haciéndolas crecer. Al principio observas que no sabes si tiran o no, pero sigues regando y abonando, como cualquier inversión, y al cabo de meses tienes una planta que casi te roza el suelo, y digo roza porque cuando parece que lo va a tocar, coge y tira hacia arriba.

¿La vida es esto? Es lo que debería: ni techo ni fondo.




 

Comentarios

Noelia Cano ha dicho que…
Qué bonita reflexión. Yo de Cádiz me traje unos pimientillos chicos, planté las semillas y tengo mi maceta la mar de linda tirando para arriba.
Qué satisfacción!
Un abrazo.
Melita ha dicho que…
Gracias Noelia. Tengo que podarla ya y me da mucha pena. Un abrazo
Carmen Arnaiz Verdera ha dicho que…
Y como las enredaderas, la vida te aturulla, dejas que lo haga, porque es el pulso que te hace seguir, de otra manera sería como hojas muertas, de esas que caen en otoño y el viento se las lleva de un lugar a otro. Como la vida? Si, a veces es así también. Besos.
Melita ha dicho que…
Desenrédate. Beso
Si ha dicho que…
Me encantan tus metáforas Carmelita.Espero que estés disfrutando del puente como mereces y hayas desconectado.
Mil besos.
Melita ha dicho que…
Gracias. No hubo puente pero hoy empecé el postpuente en la capital del reino. Me encanta. Besos mil.