Acabo de terminar un curso (gracias a Dios corto ) sobre ODS y las famosas agendas 2030 y 2050 que además de ser “Los mundos de Yupi” se resumen a medio plazo en paga y calla. Después en miseria.
La sostenibilidad se basa en que debemos renunciar a todas las comodidades que disfrutamos (incluyendo las alimentarias) para no cargarnos el planeta. El caso, es que dicha sostenibilidad se basará en la capacidad de nuestro bolsillo como se está demostrando ya con el recibo de la luz. Somos ya demasiados consumidores en este planeta y como no vamos a renunciar voluntariamente a ducharnos cada día, a encender el aire acondicionado, a desplazarnos en nuestros maravillosos coches o a comer lo que nos apetezca, ya se encargarán los distintos gobiernos de ponernos límites con nuestros personales recursos económicos. Que no se puede producir tanta energía eléctrica? Impuestos. Que no se puede tolerar tanta carne? Impuestos. Que no pueden circular tantos coches? Impuestos. Que los plásticos contaminan? Impuestos, y así….con todo, porque la tiranía ecologista exige unas restricciones inasumibles en igualdad.
Somos muchos y muy sibaritas pero cuando te reclaman el consumo de cercanía y de temporada, el bienestar de las gallinas y los cerdos por ejemplo, se olvidan de que la producción será acortada y por lo tanto los precios elevados. Volveremos a siglos atrás donde sólo comían bien y de todo los pudientes. Los primeros ODS son hambre cero y fín de la pobreza. No sé de dónde piensan sacar los alimentos para tantos millones de personas cuando la producción se merme como reclaman los ecologistas. Toca pagar y callar porque como protestes te tacharán de insolidario o lo mismo acabas en la cárcel por algún inventado delito de odio de a quién sabe qué.
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