No sabía cuánto lo amaba hasta que la abracé ayer al darle el pésame: se me ha ido lo mejor que he tenido en mi vida, me dijo destrozada por el dolor. Era un amor que no comprendíamos nadie, ni familia ni amigos. No me siento con ánimo para ir al funeral que será dentro de un rato. ¿Quiénes somos para para juzgar el amor entre dos personas? No quiero pensar hoy, me hallo rota. No supe estar a la altura. Ni nadie. Y no me consuela.
Comentarios
Mil besos