Esa cabeza puede imaginar sólo una parte de lo que siento, y cree que vive en mí, que sabe de mí, que controla...y sólo imagina. Seguiremos sin saber quién soy, ni a lo que vine. Imaginaré también.
Mi vida ha sido un caminar constante en soledad, intentando desaparecer a cada paso, aniquilada por mi propia sombra a la que perseguía incansable evitando ser cegada por el sol.
No hallé lugar ni tiempo para amantes pero, esa cabeza imagina.
Comentarios
Mil besos