Un año de inocentadas

 

 

De vuelta  a esta gélida ciudad, cada día resultándome más inhóspita, solo pienso en que pasen rápidos los días para volver a marcharme. Quizás esta navidad haya sido lo único bueno que nos ha traído la pandemia este año, unos días más íntimos y sosegados sin la pesadez que causa la familia a partir del deseado reencuentro. Cualquier otro fin de año ya habría hecho planes para una escapada en Enero pero la incertidumbre en la que navegan nuestros deseos no me deja ir más allá de mis horizontes marinos y, aunque estos siempre me agradan, la limitación y perimetraje al que nos están sometiendo terminan agotando mi moral. Intento no pensar en todo lo que he perdido y en la falta de motivación para recuperarlo, como si después de guerrear toda la vida, la posibilidad de perder esta última batalla me arrinconara sumisa en una degollante rutina.

 Releo la prensa, después de algunos  días de aislamiento, intentando encontrar respuestas y un atisbo de esperanza social pero el martillo pilón esgrimido por este gobierno de la intolerancia, ensombrece un mañana que ya está golpeando nuestra puerta. En estos tiempos en el que se tiene acceso a cualquier dato, cualquier información en cuestión de segundos, nos estamos dejando manipular por los más mentirosos y embaucadores que nos hacen rehenes de su desmesurada ambición. ¿Cómo es posible dejarnos dirigir por la cuadrilla política más inepta, mezquina y  rencorosa que se ha podido juntar en este país? Aún tengo fe en que el único pilar que aún se erige enhiesto, la monarquía, resista con paciencia y templanza, los azotes anárquicos que pretenden inculcarnos a las bravas un estado en el que no existen más reglas que las que marcan los tramposos.

Este año que acaba ya pero  dando la sensación de no tener fin, nos ha robado mucho  y no han compensado  lo suficiente las contadas alegrías que nos deparó.  Un año que no podremos olvidar tan fácilmente como los amores frustrados, tan largo que se empeñaba en ser el resto de nuestra vida.

 


 

 

Comentarios

Si ha dicho que…
Deseando estoy que acabe este maldito año.Abrígate amiga y ánimo que todo pasa y el 2021 te traerá seguro cosas buenas porque te lo mereces.
Mil besos
Melita ha dicho que…
Pues sí, abrigada voy y no sabes cómo envidio el clima del litoral. Feliz fin de año. Besos mil.