Ahora que se habla tanto de cambiar todo debido al nuevo orden mundial, la nueva normalidad y otras iniciativas, propondría hacer las semanas algo más largas, de nueve días por ejemplo y que los fines de semana fueran de tres. Puedo hacer todo lo que se me exija a todos los niveles durante seis días, ya con cinco me da tiempo a no dejar tareas pendientes y me veo con fuerzas y resistencia para dar algo más pero, por favor, permítanme fines de semana de tres días. Necesito más tiempo, las ganas se me ahogan al atardecer el domingo. Necesito un amanecer más sin tener que salir corriendo de la cama y permanecer abrazada unas horas más a un corazón que ya casi me pertenece.
Comentarios
Mil besos