Jaque al rey

 

 

 

Impresiona ver cómo el gobierno más débil, acertadamente llamado Frankenstein, es capaz de dinamitar la democracia y el bienestar de los españoles en cuestión de meses alejándonos de la senda de los mejores años de España por calidad de vida que no son otros que estos últimos cuarenta. La reencarnación de Largo Caballero y la Pasionaria en el actual tándem Sánchez-Iglesias no deja duda alguna de lo que nos va suceder en los próximos meses porque han llegado para intentar cambiar la historia y esta, por suerte o por desgracia, es inamovible. Se podrá reescribir como a ellos les parezca, querrán inculcarla en nuestras cabezas pero…lo único que van a conseguir por ese camino es lamentablemente repetirla.

Les ha entrado a los dos una urgencia malintencionada por instaurar a las bravas la 3ª República que sólo se explica por las ganas de presidir al primero el besamanos oficial de turno ( después del sonoro rídiculo del matrimonio) y, la posibilidad de llegar a primer ministro del segundo ante su bajada en las encuestas, porque no es tiempo de ese tipo de cambio. Actualmente con el gravísimo problema de la pandemia y la crisis brutal que se atisba, sólo es tiempo de buscar soluciones permaneciendo unidos y centrados todos los territorios y partidos políticos. Este barco se hunde y en vez de achicar todos agua, se dedican a sabotear agujereándolo porque no les gusta la bandera que ondea en el mástil sin entender que acabarán todos víctimas del naufragio. Son tiempos de remar en una única dirección, llegar lo menos dañados a puerto y una vez en tierra firme, decidir de qué color lo pintamos.

Ayer empecé a ver nuevamente la serie Isabel. Soy fan incondicional de Isabel la Católica. No creo que exista personaje más relevante en la historia de España que esta reina, sí, una mujer que debería de ser ejemplo para muchos políticos de turno enganchados a “Juego de tronos”. Me declaro monárquica, con la seguridad de que Felipe VI es precisamente ahora el mejor Jefe de Estado que se podría tener por condición, preparación y formación. Alguno se atreverá a decir  que el  padre de nuestro rey es un sinvergüenza sin poder desmentir que el suyo sea un terrorista.

Y estos dos peones pretenden dar jaque mate sin alcanzar el extremo del tablero.

 

                                                      ¡¡ VIVA EL REY !!