De vuelta







Acabó muy bien una semana de esperanzas e incertidumbres. El regreso al trabajo no ha podido ser más agradable, lleno de ansiados reencuentros y caras ( bonitas) nuevas, y por ello de nuevo ilusionada, dispuesta a descubrir nuevos caminos para recorrer.

Echo la vista atrás y veo cuatro meses muy duros que me han enseñado muchas cosas y me han mostrado una manera de vivir mejor, más tranquila, saboreando cada día en su justa medida, valorando todo lo que la vida me ha dado y agradeciendo a Dios haber disfrutado de la salud de mi familia, haber disfrutado de un amor, de la compañía, de la amistad, la solidaridad y el cariño de la gente que he tenido más cerca.

Cuando la vida se vive honestamente, no hay más que motivos de agradecimiento porque esta, siempre se muestra justa: no tengo, no quiero más que lo que merezco. No necesito nada más.

Y, especialmente, quiero dar las gracias a Dios porque, a pesar de todo, sigo siendo la “puta ama” de mi vida y me tumbaré a tomar el sol cuando yo quiera y con quien yo quiera.





Comentarios

Carmen Arnaiz Verdera ha dicho que…
Me alegro! Unos besos.
Melita ha dicho que…
Muchas gracias Carmen. Beso.
Si ha dicho que…
Que alegría me da verte tan optimista pero teniendo en cuenta que en cuatro días de vas de vacaciones no me extraña.Sigue disfrutando de la vida Carmelita como tú sabes.
Mil besos
Melita ha dicho que…
Bueno, algo más de cuatro días faltan pero no dudo de que pasarán rápido. De todas maneras, la maleta ya está preparada, toca volver al norte, no se me ocurre mejor destino. Besos mil.