Hoy ha sido un buen día. O un día
bueno. Intenso, con trabas y pegas a las que no he sucumbido. Ya sé valorar las cosas y dominar mis
impulsos pues no hay que perder los nervios ni asustarse con los contratiempos
que se van presentando. Me atrevería a decir que, tras catorce horas de aquí
para allá, estoy feliz.
Comentarios