Estamos tan compenetradas que nos
hemos convertido en un monstruo de dos cabezas y me temo, que esta mutua dependencia,
no acabará hasta que nos las arranquemos la una a la otra. Esa sensación de ni
contigo ni sin tí, porque sin tí no soy nada y nada soy cuando estás, quema hasta
la parte más helada de nuestros encallecidos corazones. Lo sabes.
Comentarios
Beso
Corazones encallecidos; eso es que se ha vivido mucho que hacer callo cuesta.