Hoy es de esos días que da gusto
levantarse despacito y saborear al menos dos cafés: uno, acompañada mientras el
sol avanza en el lecho y otro, entre planes y mapas en la cocina organizando las
vacaciones. Me va a gustar el día de hoy, lo sé y hasta me gusto yo. Estoy
empezando a mordisquearme y, si no paro, puede que acabe devorada.
Comentarios
N
Bueno, yo me fui a rezar y tú, a saber...
N