Pesa





A veces, la memoria de tanto estirarse y encogerse, deja resquicios por los que  escapa el olvido. Es laborioso construir muros que detengan sentimientos y cuando pasa el tiempo, ese que por mucho que sea, siempre acaba faltando aunque nos consuma en estériles esperas,  nos demuestra que el poso que cubre el fondo de nuestra alma, se revolotea loco, cuando un soplo de ilusión se cuela al sacar la llave del cerrojo . Me he protegido tanto, he engordado tan desmesuradamente mi caparazón, que la carga que soporto cada día me hace caminar  más lentamente, hasta que los pies terminen clavados,  en el lugar equivocado, a medio camino entre tus labios y mis besos perdidos.




Comentarios

La Abstinencia me puede ha dicho que…
y qué absurdo y frágil que esa coraza se pueda destruir en un segundo, con una sola persona. Pasamos tanto tiempo construyéndonos, refugiándonos, protegiéndonos... para que venga alguien y lo derribe todo, y nos lleve puesto
Melita ha dicho que…
La coraza no se destruye. Cargamos su peso que cansa cada día mas sin tener en cuenta que lo importante, la mejor defensa, sería el hermetismo emocional. Y cómo se nos cuela el desasosiego por cualquier resquicio!!