Está claro que las leyes se hacen
para proteger a los infractores porque se prestan a las interpretaciones de
quienes quieran darle la vuelta y justificar actos de vileza como el de la
manada. Si es que ya da igual diferenciar si es abuso o violación el caso en
cuestión. Es lo de menos.
Aprovecharse
de una chica bajo los efectos del alcohol, sin control ni capacidad para entender
dónde está metida por parte de cinco animales babosos en celo y retroceder más de treinta años en el código
penal para terminar imponiendo una pena equiparable a la del desaparecido “estupro”,
debería de servir para modificar ya el vigente código penal e incluir el delito de la "indecencia".
En este caso, sí que hubiera habido unanimidad por parte de los jueces y podría haberse
sumado al resto de la pena. Delimitar
tan ambiguamente la distancia entre abuso y violación sólo indica el desprecio
a las mujeres. Una persona embriagada
pierde su equilibrio físico y mental. Esta chica bajo los efectos del alcohol
no era consciente del abuso o violación
que estaba sufriendo y era un ser totalmente
indefenso sin capacidad para consentir o no consentir .
Triste mundo de indecentes este.
No ganamos para tanta desfachatez. Para todo pecado sin arrepentimiento siempre
hay un perdón y a pocos cerdos, desgraciadamente, les llega su san martin.
Vista la sentencia tan generosa, la recurrirán y ya veremos si no terminan rebajando las
penas.
Manada de indecentes. Todos.
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