El arte de la (im)pertinencia



A veces no sé por qué pregunto tanto cuando estoy segura que lo hago sin esperar respuesta, que sencillamente es para entender, no para saber. El 50% de las veces ni siquiera me molesto en aparentar que presto atención, que espero. Estudié, bueno, iba a un colegio de monjas y en 3º de BUP me expulsaron en el último trimestre. Las razones que les dieron a mis padres fueron bastantes y variadas pero hubo una que ayer,  me la hicieron recordar: impertinente. Yo era y parece ser que lo sigo siendo, impertinente. No sé si la persona que me define así ahora ve lo mismo que las monjas de antaño. Me recuerdo en aquellos años como una chulilla rebelde que andaba metida en todos los líos. Era la curiosidad la que me hacía actuar así. Tenía que estar la primera en cualquier historia que oliera a peligro, a trasgresión, a reconocimiento posterior de mis compañeras por el descaro exhibido; me “ponía” estar en el filo de la navaja.
Lógicamente, me tocó repetir en otro centro el curso siguiente. Creo que estuve un par de meses observando sin más, sin mis preguntas ni actitudes impertinentes, sin relacionarme con mis compañeros nuevos, con la novedad de que era mixto. Creo que fue al pasar la navidad cuando volví a ser impertinente y me convertí  en la “puta ama” del instituto. La impertinencia, al parecer, era el camino que me ha llevado a disfrutar. No encuentro ahora ninguna similitud con aquellos tiempos por lo que pienso que alguien se equivocó al definirme. Sigo siendo muy chula, eso sí, pero en todo lo demás completamente distinta a hace 35 años aunque me siguen importando un pimiento las respuestas. Lo mismo en aquellos años era simplemente hiperactiva, pero claro, aún no existía eso.

Comentarios

Carmen Arnaiz Verdera ha dicho que…
jajajajajajajajajaja ¡Me ha encantado! La puta ama del instituto!¡Oye, que pa chula, yo!!!. Esa inquietud que te ha estado devorando toda tu vida es simplemente eso, ¡vida!, tu quieres vivirla a tu manera (como la canción), por eso la impertinencia es en ti una virtud, el problema lo tienen los otros, que son muy quisquillosos. Besos
Melita ha dicho que…
Sabes? Sigo manteniendo una relación excelente con esas mismas monjas. Lo cortés no quita lo valiente. E igual con la gente del instituto. Todos entendieron que además de impertinente, era especial.
Si ha dicho que…
El arte que tienes tú de matoncilla...
Besos mil
Melita ha dicho que…
Mil besos.