Volver


Tengo ganas de llegar a casa, quitarme el corsé y desparramar estos sentimientos que me ahogan. Necesito llorar, necesito silencio, oscuridad. Quiero taponar los oídos, la boca, la nariz. Cerrar los ojos y esperar que llegue mañana.

Hoy que vivo con ganas de verte
colgaré una nota en el viento,
soñar besarte todo lo que siento
mientras el sol tardío se  despide lentamente

Recubres de gestos y  no palabras,
sentimientos que robas inconsciente
la coartada de tu olvido intermitente,
en esta alma que sembraste y  no labras.

Lejos de mi afligido  corazón suena otro latido
eco entre oraciones que parecían olvidadas
inerte, loco, efímero ,muerto y exprimido.

Orgullo perenne de indiferencia vestido,
inmarcesible clama tareas agolpadas
de su fatal  destino ciegamente elegido.



Comentarios

Carmen Arnaiz Verdera ha dicho que…
Precioso poema. Y llora hasta formar un rio, que el rio volverá calmado. Besos
Melita ha dicho que…

Sí, ese río nos límpia el alma.