Otro día marrón





No sé cuando se acabará esto, ni si se acabará; ir al retortero cada día está acabando con una paciencia y salud que no sé si ya tengo.
No es sólo  cuestión de puntos y comas para dar sentido al pretexto, es saber decir “no “  y ” basta” cuando se prescinde de la pausa necesaria para acertar el tiro. Por miedo a ahogarme agoto mis fuerzas nadando contracorriente hacia una orilla que ni siquiera me conviene y en la que seguro, no hallaré paz ni cobijo. Descubro que soy ajena, así ,sin una palabra más: ajena  y hoy hasta perdida  al no poder justificar ni lo justificable. 
Hoy me pesa todo, me sobra, y aunque mañana seguramente será otro día y me ría de nuevo al verme seducida por  mis malos momentos de lucidez, estos, en los que sólo deseo cerrar los ojos y evaporarme  como si formara parte del sueño de alguien inexistente.
Siento envídia de una gota de agua en el mar, del leve humo que escapa de un fósforo al prender , de ese beso que no se termina de dar cuando no sabemos si es mitad amor o mitad sexo y de cualquier adiós exclamado. Envidio el no despertar , así como las cenizas que descansan arrojadas lejos. Y envidio aún más el olvido y el silencio cuando desaparecer no es opción porque no dejan que sea remedio.
Ojalá que el día que se acabe no haya más días, que como cristiana y occidental no me den el castigo de la reencarnación. La vida es muy pesada y larga; aburrida cuando descubres que todos los días tienen venticuatro horas y el sol sale inevitablemente por el este;  previsible cuando cada vez que sueltas la taza de café acaba hecha añicos en el suelo y descartable cuando carece de utilidad para el alma.

Mañana será otro día, otro día igual a otro día.



"El hombre está condenado a ser libre, ya que una vez en el mundo, es responsable de todos sus actos"

                                     Jean-Paul Sartre

Comentarios

Carmen Arnaiz Verdera ha dicho que…
Un día malo lo tiene cualquiera, pero no cualquier día es malo. Fue un día cualquiera cuando alguien te dijo o dijiste, "no me convienes", también fue un día cualquiera cuando descubriste que el silencio es mejor compartirlo con una misma, porque nadie mejor que una sabe que los silencios vienen siempre acompañados de recuerdos, y los recuerdos son siempre selectivos. A la vida simplemente hay que tratarla con respecto y darle los "buenos días" cada mañana. Un beso.