Recuperando



Tengo la sensación de que este último año he estado algo perdida en muchos sentidos. Reencontrarme hoy con una amiga a la que perdí hace eso, un año, y por circunstancias casuales de estos  últimos días me ha hecho entender que podemos irnos de este mundo siendo injustos con personas que queremos y nos quieren por orgullo tonto, sin arreglar el daño causado, malgastando lo vivido y lo que nos quede por vivir. 
Cuando reflexionas, casi entiendes que tender la mano o abrir una puerta te hace vivir mejor. Creo que a partir de ahora no voy a dejar que nadie se me adelante en ningún conflicto o malentendido. Quizás las palabras sobren cuando son a destiempo pero siempre está esa mirada que no miente, ese recuerdo que te viene a solas mientras haces cualquier cosa y te saca una sonrisa que no ves. El orgullo debería encabezar los pecados capitales. Voy a quitar freno e intentaré, aunque sea baqueando, llegar a tiempo a mi destino sin dejar nada pendiente.





Comentarios