Reflejos III (y punto final de una saga que prometía)






Los lunes que no dedico al cine acabo muy cansada y de bajón. Espero que el curso que me viene de golf me equilibre las semanas no cinéfilas. ¿Cómo no estrenan en ninguna sala “Handía”?.
 Hastiada hasta la médula del tema catalán del que en principio iba a escribir ahora pero que no me apetece, de tanta cabezonería, soberbia e irresponsabilidad me tomaré unos post sabáticos para desengancharme además de este tema,  también de las últimas cuitas sentimentales. Empeñarme en sacar agua de un pozo sin agua me rayó tanto que perdí la perspectíva : es un error buscar algo dónde no sabes lo que hay y puede llevarte a una valoración injusta de personas que apenas conoces. Prometo hacer una cata previa la próxima vez para comprobar el contenido antes de empecinarme en lo que no es…agua, petróleo, oro, carbón…amor.. Buscar por buscar es absurdo y una pérdida de tiempo y de fe; es malgastar la esperanza.
El blog me ha ofrecido reflejos que olvidé últimamente ¿Por qué se repiten los sentimientos con personas tan diferentes?

Al conocerte pensé
regalarte un " voy a hacerte feliz ";
diseñé mil redes dónde atraparte
mil trampas para poseerte,
imaginé tu cabello naufragante
entre mi lujuria desafiante y
mis labios generosos
calibrando las medidas de tus besos
destilando tu dulce sonrisa,
bebiéndome tu arrogante deseo.

Conociéndote pensaba
en mis cientos de batallas,
en las cimbreantes dudas arrancadas
de estériles lides casi olvidadas,
añorando victorias pasadas
llorando aún agrias derrotas
maldiciendo abyectas despedidas
cicatrizando inventadas heridas.

Conociéndome pienso
"no voy a hacerte infeliz";
retiro el fuego, plego armas,
fue esa mirada angelical
ávida de amor, no más...
el porqué de este adiós tierno;
retomo las espinadas riendas
de oscuros caminos
de crueles ansias permitidas
en mi infierno custodiadas.




Todo lo que deseo encontrar fuera de  mí no es más que un reflejo ausente de mi alma.









Comentarios

Carmen Arnaiz Verdera ha dicho que…
Recuerdo ese poema, me gusta. Ya lo sabes, el corazón simplemente ama. Saludos nocturnos y un beso.