Arrugas



Anoche me enganché a la tv viendo un programa que trataba sobre las operaciones estéticas y rejuvenecimiento. Por un año de aparentar un año más joven la gente paga para que les operen unas patas de gallo o unas ojeras 3000 euros.

Es increíble la obsesión por mejorar el aspecto inexorable que el tiempo marca en nuestra piel. La autoinsatisfacción por cumplir años a partir de...convierte a ciertas personas en esclavas de sus físico. Lo gracioso es que los que te rodean no te lo piden; tu pareja no te dice "quítate las patas de gallo". 
Cuando alguien cuestiona tu físico, siempre que no sea un tema de salud, es que no te acepta tal como eres: ni por dentro ni por fuera.

Y dicho esto, curioso que sólo se preocupen de mejorar, enmascarar el exterior. La autocrítica física es más eficiente que la psíquica. El aspecto de nuestro cuerpo viene casi siempre condicionado por nuestra cabeza que no sabe gestionar inteligentemente los recursos para una vida sana. Que el tiempo pasa, eso es seguro. Que crecemos, engordamos, adelgazamos, nos arrugamos, envejecemos y morimos es algo natural. Como se dice, el ser humano primero anda a cuatro patas como bebé, después a dos como adulto y a tres como anciano.

Pero no hay nada de alisar las arrugas del alma; somos una tabla sobre la que los acontecimientos nos marca. Mi tabla está llena de heridas, de recuerdos, de cicatrices que aún desprenden savia y por donde me vacío de dolor por no saber ni querer parar la sangría.

Cuando muera no quiere ser una tabla lisa, quiere estar hecha polvo, agrietada, rota, pegada, desgarrada, fundida...quiero decir que he vivido, pero sobretodo que he SENTIDO.

Los recuerdos son las arrugas del alma.


Comentarios

Carmen Arnaiz Verdera ha dicho que…
Qué buena frase la del cierre de tu estupendo texto. Y qué curioso, que estuvimos hablando del paso de los años antes de entrar en tu blog, de eso y otras cosas, porque hablar contigo me va bien, disfruto con ello. Sí que me ha gustado el chiste, es ídem a lo que escribí. Es cierto que el tiempo se encarga de poner las cosas en su sitio, porque tu ocupas un lugar en mi vida, amiga. Besos.