Aquí cansada, muerta de sueño, esperando a que acabe la lavadora para irme al reencuentro con mi cama tras una dura semana de colchón en colchón. Tiempo fantástico, lluvia como pedí aunque creo que se excedió un poco. Ya sé porqué no llueve en Andalucía: los gallegos no dejan escapar ni una gota al sur.
Ha sido un camino divertido, diferente y enseñante como siempre. Este invierno creo que voy a empezar a escribir algo sobre las tres experiencias tan distintas.
Creo que cuando se seque la ropa partiré hasta mi añorada Barcelona antes de que Ada Colau la convierta en un nosequé. ¡Qué fácil es disponer de los derechos y propiedades de los demás!.
¿No es más sencillo y democrático abrir una lista con los hogares dispuestos a compartir?
Sra. Colau, empiece a abrir su casa refugio, sea generosa y honesta, no contrate a su pareja (con el sueldo de usted pueden vivir los dos) y contrate a alguien que no tenga medios.
Si es que no quiero hablar de estas cosas, nunca me ha llamado la atención la política pero cada vez me da más asco. Muy duro el tema de estas guerras y los miles de refugiados desesperados a los que nada ayuda la demagogia.
Hay que predicar con el ejemplo.
Comentarios
poner fronteras.