Bueno, ya se ha acabado la primera semana de pasión de este mes de Marzo. Tres días currando mañana y tarde (descanso de cine incluído) con las apasionantes elecciones andaluzas para más de lo mismo. A partir de mañana, a preparar la semana santa que me gustaría vivirla este año de una manera especial y lo mismo acabo asistiendo a la misa de resurrección en Notre Dame.
La pasión junto con la lealtad es uno de los sentimientos que más respeto. No se puede vivir sin pasión porque esta es el motor que mantiene constante nuestro caminar; si no amas lo que haces, si no amas a los que te rodean con pasión, es imposible llegar a ningún lado con la cabeza alta. La lealtad es la certeza de que nunca vas o te van a traicionar. No vale de nada ser fiel si no eres leal. Yo ya empiezo a dividir a mis amigos en dos grupos: los leales y los no leales, aprovechando esto para sacar de mi vida a este segundo grupo definitivamente.
Esta tarde he visto "El tiempo de los amantes" y me ha parecido simplemente deliciosa, como una aventura sentimental de unas horas se vive tan distintamente por los dos protagonistas y ya desde el principio se veía quién iba a quedarse pillado mientras la chica volvía a los brazos y comodidad de su pareja. La seductora elige a su víctima ( ¿no lo habrá hecho más veces ? ) entre los viajeros de un tren al que sigue hasta enamorarlo totalmente para una sola tarde:
- ¿Por qué me has seguido?
- Yo no te he seguido, símplemente te he encontrado (toda segura ella)
La despedida en el andén lo resume todo: él dispuesto a llevársela para siempre a su Inglaterra y ella jugándosela a que su ¿novio? la recoja a la vuelta incapaz de soltarlo sin tener al otro cogido fuertemente. Le faltó dar un rodeo más y descubrirle esperándola.
En fín, recomendable y encima con una música de lujo, mucho Vivaldi.
Comentarios
Te comento mientras escucho la pieza musical que has subido ¡Estupenda!.
Lealtad y pasión, dices. Es una buena elección, yo me quedo con la lealtad y el amor. Cierto es que hay que ponerle pasión a lo que una hace, sueña, pretende conseguir, o que ya tiene. Pero el amor, y no te hablo del amor pasional, sino del -amor- hacia tu familia, tus amigos, hacia ti misma, es lo que nos hace columpiarnos en la vida y llegar a lo más alto.
Besos, preciosa.
Carmen