Gula

Os he engañado. Nada de gula, o en principio no irá por ahí el tema aunque ahora que acabo de empezar a escribir lo suyo hubiese sido....pereza. A lo mejor tengo que comprarme un pistolero que me oblige  a escribir las entradas que debiera.

Esto debería de ser un cuento pero no tengo ni ganas ni inspiración ni responsabilidad ahora mismo como para escribir algo lógico e inteligible.

Vas por la carretera y paras en el primer letrero luminoso que te llama la atención y que nunca habías visto: un bar. Piensas: no debí entrar,parece cutrecillo ¿qué pondrán de comer? Miras el reloj y echas cuentas con que te da tiempo todavía para ver el final del partido en casa pero al final te quedas por un tema de humanidad.

La vida a cada día se está volviendo más dura; hoy ERE en Iberia y suicidio de una desahuciada. Mirás la familia que tienes tras el mostrador y sólo se te ocurre decir "llene" aún pensando que es posible que la próxima vez que pares este negocio estará cerrado. Estoy muy apenada. Veo sus caras: el padre, la madre, el niño, la niña...no van a sobrevivir. Llene.

Y lo que te provoca tristeza es contrastar lo afortunada que eres con el entorno que te rodea pues te sientes como si no merecieras lo bien que estás ya que te dá verguenza compararte con otras gentes.

Sólo se me ocurre decir "llene".

Para suicidarse hace falta muy poco valor cuando estás desesperado o muy embriagado; lo sé por experiencia, soy una sobreviviente con todas las letras.Mejor antes que nada, intentar quitar lastre aligerando culpables, culpas y deudas.

 

No me des a elegir qué comer entre mis dos platos favoritos al igual qué elegir entre azul o rojo: me quedo con todo, no tengo fondo ni para penas ni para alegrías.

 No sé decir "para" si no veo el fín.