Ya estoy otra vez de vacaciones.
Después de estas, sí que necesitaré unos días de descanso, de esos de cama con la persiana casi cerrada completamente.
Me hace ilusión volver al Camp Nou mañana. El ultimo partido que ví allí fué un Barça-Sevilla en el que gracias a que falló el Depor un penalty con el Valencia, esa última jornada proclamó a mi equipo campeón de liga. Justo al acabar, entraron unas máquinas a levantar el cesped para rehacer las gradas del estadio y quitar las plazas de pie; al menos esta vez sé que me sentaré.Acordandome de las excavadoras, tengo que hacer referencia a los dos últimos ratos agradables que he pasado en el cine: "Las aventuras de Tadeo Jones" y "El nombre". Muy divertidas las dos y totalmente diferentes. Tadeo es hijo de españoles y da gusto ver disfrutar a familias enteras, una simpleza de película muy divertida que están arrasando en taquilla para sorpresa de los chicos de la ceja. Llevar al cine a la gente es tan fácil como hacer una película agradable y para todos los públicos.
"El nombre" es otra cosa; muy detallada, ambientada, explicada y espléndidamente interpretada. No sé si antes ha sido una obra de teatro pero tiene toda la pinta. Es reír sano pero con inteligencia, integrándote en el grupo, entendiendo cada postura y cada explosión. Tampoco le van a dar ningún premio pero dudo que esta temporada haya otra película tan fácil y divertida de ver aunque se desarrolle en un saloncito burgués o snob de Francia. Es una joyita que durará un plis plas en las salas.
Cuando vuelva contaré cosas. Cosas que pienso.
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