Deseando amar




Sobrepasa la década y la ví poco después de su estreno en un cine muy peculiar de aquí: la discoteca Granada 10. Hacían funciones a media tarde pues por la noche era eso, una discoteca y tenías la ventaja y la curiosidad de tomar copas a buen precio y .....fumar. No había sillas o butacas de cine propiamente dichas; los asientos eran horteros sofás dorados bajo largas y barrocas lámparas que le daban un aspecto nostálgicamente retro y los espectadores nos salteábamos entre ellos anónimamente. Las películas que se proyectaban en este cine-discoteca eran rarezas poco taquilleras en versión original, todo un ejercicio de snobismo que curtía el espíritu espartano tanto de mi mejor amiga como el mío.




Anoche, tras el berrinche de Pamplona, la urgencia de flagelarme hizo que visionara de nuevo una de las películas más triste que recordaba, y mira que he visto..."Deseando amar".




No sé porqué siempre encuentro hermosa la tristeza. Mi parte menos práctica halla placer en la transición, no le preocupa ni el principio ni el fín. Cuando dos personas están destinadas a amarse poco importan los obstáculos pues aún sin razones para enamorarse poco se puede hacer cuando colisionan dos almas ávidas de amor. ¿Nos enamoramos realmente de personas o nos enamoramos por la necesidad del momento?




La fotografía estupenda, la música perfecta para una película de ritmo lento que se termina haciendo corta.

Comentarios

nieves ha dicho que…
La tristeza...es que es muy hermosa....
Deseando tantas cosas....esto de amar es un misterio que trato de descifrar, poco a poco...pero algo voy consiguiendo.
Saludos
nieves