El barón rampante

Puede que vivir en los árboles sea la causa del abandono del blog.

Me pesan cada vez más las decisiones que tomo por los compromisos que adquiero aunque para nada quiero decir que me arrepienta de ellas. ¿Cabezonería pura y dura o tenacidad? El caso es que la vida en los árboles te proporciona un aire fresco difícil de encontrar en los suelos alineados donde el aferramiento a lo terrenal se te inculca a modo de raíles que te llevan de un lugar a otro sin poder elegir la parada pues esta ya está determinada. ¿Por qué no puedo bajar cinco metros antes?. Claro, a saltar unos metros antes le llaman locura.


Al igual que Cósimo, seguiré aquí subida hasta que llegue el momento de arrojarme al mar.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Que listas son algunas y otras que tontas.
IM
CHAMAN ha dicho que…
me gusta t u cotidianeidad,
besos