No podía ser de otra manera.
Llevaba meses observando los movimientos estratégicos de mi director. Podría titular esta entrada para que se pareciera a la realidad simplemente con un " Jefes tóxicos"; demasiado corriente y de moda.
Hace algunos años empecé a escribir una novela cuyo título era " Los juncos doblados ". Era una historia ambientada en la edad media que tenía como protagonístas a dos mujeres : una cristiana y una musulmana; trataba de como la vida social de ambas las impulsaban por caminos distintos a los de por ellas elegidos, de cómo puedes soportar los golpes y la opresión con la flexibilidad y la rigidesz de un junco que no pierde su forma ni su sino al doblegarlos:
" Dejemos que el aire nos merza,
dejemos que un mano nos tumbe,
dejemos que nos pisen
hasta enterrarnos entre el barro
pero que nuncan nos dominen....
hasta quebrarnos. "
Mejor que me arranquen la vida y me sequen las venas antes que regalar un quejido de dolor.
Hoy he presentado mi dimisión. No he tardado en tomar esta decisión ni una media hora después de incorporarme al trabajo tras el mes de vacaciones, ni media hora. Ese tiempo me ha bastado para comprobar como alguien a quién yo debería respetar ha entrado en mi jardín laboral como un elefante, o cerdo, en una cacharrería y ha destruído una labor de cuatro años, un mes y un día.
No hay vuelta atrás. Es difícil entender que alguién que depende de unos objetivos, de una productividad, de unos resultados vaya por ahí pegándose tiros en las piernas para desmotivar a su personal.
Me quedo con una frase de John Kennedy que aparece en mi carta de dimisión: "Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él".
A partir de hoy, yo seré la 2ª en salir cada día de mi oficina. Ya salí demasiadas veces la última.
"Necesito respirar
descubrir el aire fresco
y decir cada mañana
que soy libre como el viento"
Comentarios
suerte :)
De verdad, ole y ole y que todo te vaya muy bien.
Peluchita
Tu buena suerte acaba de empezar
Un besazo
mis mejore deseos.
un saludo.
nieves