Entre fútbol y procesión

Llevo una semana curiosa, como si me hubiera hecho el firme propósito de estimular la asertividad frente a mi natural tendencia de cabrearme y no molestar a los demás. Como hoy es la procesión de la patrona de Granada, lease Virgen de las Angustias ( si para de llover ), se ha adelantado a esta mañana el partido del Granada CF frente a la U.D Puertollano. No había tenido bastante con la Policía Local de Almerimar por un problema con mi vado ( a alguién le habrá costado la fiesta 150 euros ) y la Policía de Guadix por el tema de ruídos que hoy estaba dispuesta a requerir a la de Granada por la incompetencia de los empleados del club que año tras año la cagan duplicando los abonos de tribuna. Era al segundo partido que iba y como al primero llegué tarde no me había molestado en ocupar mi asiento que ví ocupado. No pasa nada. Hoy he llegado pronto y a los cinco minutos han llegado dos señoras invitándome a abandonar mi asiento porque decían que era de su sobrino ( directivo del Granada CF por cierto ). Al principio yo pensé que me iban a echar a empujones y ellas pensaban que me iría encuanto apareciera el sobrino. Llegó con un carnet idéntico al mío invitándome a abandonar el asiento y de muy buenas maneras le he dicho que para irme tendría que venir la policía con una orden judicial. Ahí ha quedado la cosa por ahora y para los próximos partidos se establecerá una lucha por llegar la primera para no ser desplazada. Increíble la incompetencia del club en un tema tan sencillito que no ha ido a más porque hemos sido el señor y yo bastante más educados que las señoras boixas nois que me fulminaban con sus miradas.

Al menos el Granada CF ha jugado muy bien y ganado para alegría de una afición que está muy por encima de un club envuelto en triquiñuelas y juicios fraticidas.

En fín, que ha cesado la lluvia y me voy a ver la salida de la Patrona.