Me he impuesto como penitencia la obligatoriedad de actualizar el blog al menos cada 10 días y hoy no tengo nada que contar. No es que no me pasen cosas, todo lo contrario: me pasa de todo pero me falta la elocuencia de mis años jóvenes y como ya he perdido la capacidad de sorprenderme todo lo que vivo me parece intrascendente y cansino.
Como el verano está a la vuelta de la esquina decidí empezar una dieta hace una semana porque lo de hacer deporte, por ahora, está descartado. El caso es que la dieta no funciona y analizándola creo que he dado con la causa: me alimento sólo de verduras e hierbas y he pensao " coño, como igual que comen las vacas" y así me estoy poniendo.
No sé quién inventó el mito este de las dietas vegetarianas pero observando la madre naturaleza, que es sabia, tendré que tomar como referente gastronómico a las panteras o leopardos que aunque son carnívoros, su figura esbelta y belleza felina no tienen comparación dentro del reino animal y ya que se está acercando la hora de comer, me voy a lanzar a la urbe a ver si pillo una linda gacela o un conejo inquieto que echarme a la boca.
Buen finde.
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