Cruces




Pasó la fiesta con opiniones para todos los gustos.
La ley seca impuesta por el alcalde personalmente creo que ha servido para revindicar un símbolo urbano y familiar. Hace tres años el día de la Cruz en Granada tocó fondo y mucha gente decidimos alejarnos de aquí en esta fecha aprovechando el juego que da el 1 de Mayo: era bochornoso moverse por el centro de la ciudad a primeras horas de la tarde saltando borrachos, meadas y vomitadas a la vez que esquivando botellas que volaban de esquina a esquina.

Ayer Granada estuvo radiante. Coincidió con la salida de los rocieros que inundaron las calles de caballos y carretas con una organización propia de una procesión de Semana Santa y una marea humana de trajes de feria calentaban el ambiente de cara al Corpus.

Sí que se echan de menos las barras, los pinchos, las habas, el fino y el gustillo ese que da cuando te bebes una copilla de más en plena calle. Se echa de menos, yo echo de menos, los bailes en el Campo del Príncipe hace 15 años cuando esta fiesta vivía su esplendor sin malos excesos ni graves consecuencias.

Quizás las medidas ahora son exageradas; pero entre lo que vivía en mi juventud, a lo que viví hace tres años....me quedo con ayer: visitas a todas las cruces y cañas fresquitas en todos los bares del recorrido.

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