Porque ando tan, tan borrachuza, que mañana no me acordaré de borrar esto. Por suerte el estómago no lo aguanta todo y por eso hoy ya he tocado techo. La razón anda de gresca en una insoluble cuna de alcohol que balancea mis pensamietos de un lado a otro evitando la cordura. Gracias que no soy yo, ni mis circunstancias: hoy ya solo soy el rastro violado de una idea sin retorno.
Comentarios
Yo