A priori tengo ante mí unos de los mejores fines de semana de este año ( habrá más, quedan casi 7 meses ) ya que lo pasaré en La Mancha con unas amigas y a pesar de que iremos con una de la tierra sé que me tocará hacer a mí de guía aunque no de anfitriona.
Quiero enseñarles el increíble Almagro, ciudad que un día decidió pararse a ver la vida venir por sus encaladas calles perfiladas de azul añil que cuenta con un contundente Museo Nacional del Teatro y el mediaval impecablemente conservado corral de las comedias; este recuerda a Shakespeare cuando debería hacerme rememorar a Cervantes o Lope de Vega: cosas del subconsciente.
Patearemos los recuerdos de la Orden de Calatrava por Moral, Bolaños o Calzada y si el tiempo dá y no impide, admirar la belleza de las Lagunas de Ruidera.
Este es el marco, dentro estaré a partir de mañana con mis amigas y aunque tengo promesa de no beber ( hasta que la liga acabe para que la gane el Barça ) no dejaré que se me escape ninguna gota de alegría y amistad en este finde porque la verdad, los amigos son los únicos lazos que elegimos sin motivo.
Comentarios
Un beso.