Resulta que en el trabajo me han rebautizado y sin echarme el agua: House me llaman ahora. Creo que es inconfesable reconocer que no he visto nunca un capítulo de esta serie así que hoy intentaré no perdérmela para comprobar si esto del apodo es un cumplido.
Yo no tengo la culpa de que cada semana me surga un viaje irresistible. Este finde toca el Valle del Jerte , y visto que será precisamente esos días cuando se produzca la floración del millón de cerezos sería una estupidez desaprovechar la invitación que me han hecho aunque realmente el motivo por el que iré será por hacerlo con mi mejor amiga a la que tengo abandonada últimamente. Echo de menos los tiempos en el que nos atravesávamos España y Portugal con mi coche a la aventura hablando de nuestras cosas, escuchando música, discutiendo, riendo o cagadas por alguna tormenta que nos sorprendía en parajes curiosísimos como nos pasó una vez en Tenerife en la zona de Masca ( preciosa por cierto ). Aún damos las gracias a Dios por sobrevivir en tan lindo paraje a pesar de la que estaba cayendo.
Lo dicho, que estoy ilusionada con esto de ir a Cáceres, que me apetece más que nada ir con ella, que lo necesito.
Comentarios
Qué guay lo del valle del Jerte, yo he estado varias veces (mi padre es de allí) y es precioso.
Disfrutarás.
Beso.