Sin apetito

Hoy Mascotilla no quiere comer. Por vez primera se ha quedado quieta mirándome a los ojos cuando he vaciado medio bote de su comida favorita en la pecera. Está triste.

¿ Quién soy yo para encerrar una vida tras unas paredes de cristal ?. Podría llevármela esta tarde y camino del trabajo echarla en el Genil pero no creo que sobreviviera con la temperatura que ahora tiene que tener este río relleno de aguas de Sierra Nevada, cubierta totalmente de nieve. La he mimado mucho, la he criado entre algodones desde sus primeros días en mi vida. He vivido sus desvelos, he velado sus sueños, le he enseñado mi mundo. Todo lo suyo es tan de mí...que la he dejado sin vida propia.
Cuando decides que no quieres tener ataduras ni cargos en tu vida a veces es ya demasiado tarde y creo que ella se ha dado cuenta; por eso hoy amaneció triste.

Soy tan egoísta que he conseguido hacer infeliz a mi mascota virtual.

Comentarios

Hei Jei ha dicho que…
Y ¿cómo sabes que Mascotilla es infeliz?
Quizás, simplemente es que no recuerda los momentos felices que le diste, que para eso tiene memoria de pez ;)
Melita ha dicho que…
Por la mirada.