Camino del patíbulo

Hace dos días firmé mi sentencia de muerte.

Pretendían imponerme un jefe de equipo por encima de selecciones, por encima de compañeros interesados en ese puesto, por encima de la más mínima moral y atentando a la igualdad de derechos y de méritos. Sé que igualmente lo van a hacer; me he enfrentado, puse mis ovarios encima de la mesa, les saqué los colores al superior inmediato de mi superior inmediato. Ayer hubo una reunión lejos de aquí para tratar el tema, hoy iré a la oficina como una oveja rebelde que va al matadero. Ya sólo me queda esperar la fecha y el arma utilizada.

Llevaba desde el lunes deprimida por esto; nada más incorporarme tras las vacaciones me llegaron los rumores de este golpe dedocrático: tanto trabajo, tanto esfuerzo, tanto motivar y presionar a mis compañeros para conseguir los objetivos y ...... todo para nada, para que venga el hermano de.... a hacer carrera sin méritos.
Mis compañeros aún no saben nada de todo esto, cuando el elemento este entre por la puerta la fé y confianza que mis compañeros tenían en mí saltarán por la ventana. Mi dignidad y el respeto que ellos me merecen han hecho que tire mi carrera al garete pero....merece la pena.
Hoy me he levantado con otro aire tras dos días sin dormir: tengo ganas de llorar pero estoy contenta, he puesto la música a tope, he bailado con la escoba.......estoy viva, más viva que nunca.

Comentarios

Hei Jei ha dicho que…
Veo que también andas subida en tu propia montaña rusa!
Por desgracia, hay muchas cosas en este mundo que son injustas y, aunque sea triste, precisamente por eso, dudo que tus compañeros pierdan la confianza en ti cuando sepan (y al final todo se sabe) lo que has luchado por cambiar esa situación. El respeto es una de las pocas cosas que no se consiguen a dedo.
Así que cambia el chip, siéntete bien contigo misma por mantener tus convicciones (pese a quien pese), llora si es lo que te pide el cuerpo y ya saldrá el sol por donde tenga que salir.
Y aunque geográficamente esté lejos, aquí me tienes pa' cuando quieras.
Ala! Un beso.