Memoria

Pareciera que no me pertenece; llevo desde la semana pasada intentando entrar en el blog para poner algo y no me acordaba de la contraseña.

Tengo en el trabajo siete contraseñas distintas para otras tantas aplicaciones y encima caducan cada mes y tres de ellas no pueden repetirse.

El pin del teléfono, los pins de las tarjetas para sacar dinero, la contraseña de hotmail, la de gmail, la de terra, la de yahoo y claro, todas distintas en estos casos porque si algún graciosillo te pilla alguna las has cagado en todas.
De repente hoy me levanto como todos los días y resulta que tengo clarísimo cual es la contraseña para crear en el blog, una semana que ni sabía como empeza y hoy se encendió la luz.

Ahora entro y no recuerdo lo que quería escribir la semana pasada. Mi memoria es así de caprichosa y probablemente un día de estos vuelva a entrar a escribir lo que se me ocurrió la hace días.

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