Soneto a una niña

Quisiera de raíz arrancarte
de ese andén prisionero,
en mi bolsillo llevarte
como al más valioso dinero.

Mi niña más niña galante
espera incansable un tren,
de sonetos nunca reclamante
vencedora de olvido y desdén.

Arriesgada princesa soñada,
tu melancolía en mis manos moriría
si me permitieras ser tu hada.

Sólo quedan estaciones vacías;
brindaremos con tangos
la muerte de tus dulces heridas.

Comentarios

Hei Jei ha dicho que…
Precioso!
"...brindaremos con tangos la muerte de tus dulces heridas".
Me encanta.