Carpe Diem

Esta navidad habíamos estado haciendo planes para las vacaciones de Semana Santa, yo votaba por algún rincón del norte de España y él por cualquier sitio lejos de ella.
Ya me da igual donde sea, sólo quiero que se recupere, que todo haya sido sólo un susto, que siga estando ahí: junto a mí a 200 kms. Los médicos dicen que es un tipo de leucemia leve, en pleno inicio y que tiene todas las probabilidades de curarse.
No hace mucho hablábamos del tipo de vida que teníamos, los dos solteritos sin compromiso, con salud....dinero......amor?; no nos preocupaba, éramos dos personas en cierta manera felices y no podíamos quejarnos de nada pero un día te despiertas y resulta que sobre tu cabeza visualizas esa espada de Damócles que nunca ha dejado de estar ahí.
Desde ayer que recibí la noticia sólo he tenido la ocasión de hablar con él unos minutos por teléfono entre prueba y prueba médica y no sé que pasa ahora por su cabeza pero me vino a la mía una escena de "Muerte en Venecia" en la que Gustav observando un reloj de arena define claramente lo que es la vida. La vida es tiempo y no damos importancia a los granos que van cayendo, el tiempo no para, somos seres contrarreloj.
La cantidad de arena de la que disponemos cada uno no la vemos, no la conocemos, así que no deberíamos dejar que nos falte tiempo para hacer las cosas importantes. Mañana iré a verle y le demostraré lo mucho que le quiero.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Cuando hemos realizado la tarea que hemos venido a hacer en la Tierra, se nos permite abandonar nuestro cuerpo, que aprisiona nuestra alma al igual que el capullo de seda encierra a la futura mariposa. Llegado el momento, podemos marcharnos y vernos libres del dolor, de los temores y preocupaciones; libres como una bellisima mariposa, y regresamos a nuestro hogar...
Elisabeth Kübler-Ross

Soñadora