Día marrón

Como irremediablemente cada mes nos llega el día que el banco nos pasa el recibo de la hipoteca o ese día que nos baja la regla a las mujeres o toca la visita de mamá....también llega ese día marrón fiel a su cita con el calendario. Miras a tu alrededor y a parte de asfixiarte de calor empiezas a sacarle defectos al acabado de la pintura o las cuentas para las vacaciones no salen o empiezas a darle vueltas a la cabeza sobre cual será el motivo por el que tu hermano no firmó los papeles.
Tratándose de un clásico en mi devenir mensual tengo que reconocer que lo aguanto con indiferencia supina a la vez que intento ignorarlo ( esfuerzo cada vez menor ) aunque hoy esté especialmente triste: me han pedido colaborar en el prólogo de la obra póstuma de una amiga y además un compañero sigue debatiéndose entre la vida y la muerte en la cama de un hospital.
Es un día marrón oscuro, pero ya aclarará. Mientras tanto yo me hago acompañar de la Sinfonía nº 2 de Rachmaninov mientras cargo energías para sobrevivir dignamente al día de hoy.
Especial atención al tercer movimiento de dicho sinfonía. Va por tí, Marta.

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