Pues sí, al final me trago lo dicho con la impulsiva aspirante extremeña. ¡Qué asco de país donde los que incumplen su palabra se esconden en los cambios de opinión! Decepción total con esta mujer pues lo correcto hubiera sido dimitir.
Son inquietantes las elecciones que se avecinan pues nos gobernaran o la extrema izquierda o la extrema derecha. Nada bueno en ninguno de los dos casos. ¿Por qué ya no hay políticos como Dios manda? Supongo que son todos ateos y carecen de remordimientos. Y mientras tanto aquí nos entretenemos viendo cómo arde Francia gracias a su acuerdo con Argelia de 1968. Si no se van a integrar nunca. No es lo que quieren, sólo desean devolverles la colonización pero destruyendo un país pionero en libertades. Tantos años en Afganistan protegiendo del islamismo integrista para que en cuatro días de nada haya servido tanto dinero y muertos. Ya hasta se cierran los centros de belleza para que las mujeres sean más machacadas. ¿ De verdad es lo que queremos aquí? Sarna con gusto no pica.
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