El peor año

 

 

Convencida de que no tengo que esperar al último día de mi vida para reconocer, sin ninguna duda, que no ha habido ni habrá un año peor para mí que este. Y me admiro al comprobarme tan entera y positiva con una frialdad ante tan fatales acontecimientos que, de haberlos imaginado antes hubiera sido capaz de ir sólo reptando llegado este punto.

La naturaleza humana, esa parte que dispone de alma y ánimo es definitivamente irreductible cuando asumes que aquí sólo estamos en tránsito, que lo mejor está por llegar y sólo el apego a ciertas emociones nos debilita para llevarnos por el camino de la tristeza. Estoy preparada, venga ya lo que venga, para las batallas que quedan e incluso para seguir respirando largo tiempo. Sólo la carne es débil, mi punto débil.

 


 

 

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Animo. Me encanta esa canción. Un abrazo muy fuerte.
Melita ha dicho que…
Sí, y esa es la parte más bonita de la película. Un saludo, anónim@