Tras un par de sustos, aprendí a evitar situaciones estresantes que me llevaban al limite creándome una ansiedad insoportable. Retomé consejos de mi abuela y así estoy sobrellevando una época de actividad intensa. Ella decía que si no hacíamos las cosas importantes cuando tocaban, al final se convertirían en asuntos urgentes. Y la urgencia no es ni buena ni sana.
Ando más tranquila y relajada cumpliendo religiosamente con la agenda de la que no tengo tiempo de sobra pero...también me he dado cuenta de que he dejado de hacer otras pequeñas cosas que me gustaban como ir al cine, senderismo, o escribir semanalmente el blog y eso que esto último me lleva pocos minutos. La cuestión es ponerte, porque las palabras terminan saliendo solas, unas veces en párrafos extensos y otras, las más acertadas, en apenas unas frases. Así que intentaré volver a hacer hueco semanalmente a este pequeño acto y al cine porque son dos cosillas que me importan y gustan, dejando el senderismo para un mayor deshielo. Importante canción para escuchar sin prisa
Comentarios
Un abrazo.