Me gustaría recobrar esa rutina que me hacía escribir al menos una vez a la semana pero la verdad es que después de una semana de noticias tan violentas, tan incomprensibles, no hago nada más que pensar en el cuidado y la cabeza que tenemos que tener a la hora de escoger a las personas que formen parte de nuestras vidas. ¿Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos? Cuando damos el sí quiero, empezamos una cuenta atrás abocada a perder el control de un siempre futuro imprevisible cuando no se ha sabido elegir con inteligencia.
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